Este es un espacio para promover debate de ideas, respetando la diversidad de pensamiento, trataré de escribir sobre diversas temáticas sociales, aclaro que estas opiniones son personales y por ende, contienen cierto grado de subjetividad, agradezco las interacciones que consideren pertinentes....

jueves, 31 de enero de 2013

14 años...

Hoy (14 de enero del 2013) hace 14 años me diste la última y más valiosa lección, me enseñaste que la vida se vive con pasión, con lucha, con amor, día a día. Hace 14 años enfrentaste con valentía tu último y eterno momento de vida! Te admiro porque reiste tus lágrimas, porque amaste tus dolores y porque moriste viviendo! Espero poder seguir con humildad el sendero que tomaste hacia nuestro destino eterno! De momento aún me quedan risas que llorar y muchas lágrimas que reír, mírame de vez en cuando para que rías, llores y continúes viviendo!

Un viaje sin camino...


Será que en esa torre de oro, entre muros, historias y leyendas espera una princesa a ser rescatada? 

Unos dicen que es un mito, una historia que le cuentan a los niños para ejemplificar el significado de la belleza, a mi me traiciona la memoria, no se si fue un sueño o en realidad la vi. En lo alto de la torre, entre resplandores de oro a veces se vislumbran sus cabellos.


Creo que en otra vida fue un navegante que salí puerto, prometiendo encontrar ese paraíso perdido donde viviríamos juntos, recuerdo sus lágrimas, aún siento la humedad en mis manos.

Luego de recorrer mares, montañas y atardeceres descubrí que mi viaje había sido equivocado. El lugar más bello en este mundo es su corazón, ese palpitar que acumula atardeceres, ese destino mágico donde el navegante encuentra descanso.
Cada noche emprendo un viaje al infinito, guiado por los recuerdos que brillan en el cielo de mis pensamientos, en ocasiones logro llegar a puerto, ahí escucho sus risas, resonando entre las paredes doradas.


Antes que el juez del tiempo me sentencie a separarnos por un día más, sueño con volver a verla, con mirar su sonrisa y escuchar su dulce voz, sin duda mi tesoro más apreciado…
Cada noche atravieso una ruta trazada con risas y lágrimas, una ruta sincera, que define un camino difícil entre diferencias sociales y destinos divergentes…

Mi brújula es su recuerdo, cuando logro concentrarme puedo escuchar su espíritu, llamándome, esperando… Escucho sus lágrimas recorriendo sus mejillas, sufren mi mismo destino…

Estoy sentenciado a pagar por mi error todas las noches, la esperanza es mi única garantía…
En ocasiones no diferencio entre sueño y realidad, creo que ella vive en ambas, pero estoy seguro que mientras su corazón palpite podré conquistar mi destino!

1 menos...


Te vas... Hace 12 páginas veía tus pies, ahora veo las manchas en tu espalda, me quitaste algunas cosas pero te superé, probablemente uno de los tuyos logre llevarme, y en un momento desaparezca como lo hacen las estrellas al amanecer, pero en definitiva a ti te gané!

Debo reconocer que diste una buena pelea, entre lluvias, noches y atardeceres me diste algunos golpes, pero en la lucha me hice más fuerte, lo que te llevas, tendré que llenarlo de alguna manera, de momento, hagamos una tregua, esperemos unos segundos hasta que suene la campana...

Dame la mano amigo mio, que fue un gusto haberte vivido, gracias por las risas, lágrimas y silencios... Te llevaré en el corazón...

Tomemos una copa de vino, que te voy a dar un recado, ve y dile a tu amigo, que aquí lo estoy esperando, dile que no tengo armas ni escudos, solo me tengo a mi mismo... Pero dile que se cuide, porque pienso jugar toda la partida...

Adiós compañero... Reposa tranquilo, que para bien o para mal, ahora tengo uno menos en el camino...

lunes, 16 de abril de 2012

Pensamiento 48

“Primero pienso, luego existo”, escribió el filosofo René Descartes en su obra “El Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias”, se dice que tituló su obra como un “Discurso” y no como un “Tratado” porque no tenía la intención de enseñar, su deseo era únicamente promover un debate en este sentido. El pensamiento genera identidad, define posiciones y  permite que individuos con ideales similares puedan vincularse bajo una causa común, aplicando una estrategia lógica, aceptada por un colectivo a fin de alcanzar resultados concretos.

Hace unos 60 años un grupo de costarricenses tuvo un pensamiento único, pensó que en medio de una época de guerras e inestabilidad social, Costa Rica podría diferenciarse del resto de países latinoamericanos, siendo ejemplo de una sociedad democrática, solidaria y pacífica. Este pensamiento que nació al final de la década de los 40’s se caracterizó por tener un alto componente de rebeldía (rebeldía contra el conformismo). Este grupo de personas cobijó su pensamiento dentro de una entidad intelectual, social y política que llamaron Partido Liberación Nacional, fue a través de esta “estructura” que se promovieron en Costa Rica una serie de transformaciones político-sociales, en la búsqueda de un sistema político y gubernamental que fomentara un desarrollo integral, dinamizando ejes pilares de la economía como educación, salud, tecnología y seguridad social; sin duda alguna, en aquella época, Costa Rica sorprendió al mundo.



Seis décadas después, todos nos preguntamos, ¿qué pasó con ese partido idealista?, parece ser que ese pensamiento transformador se convirtió en un meras aspiraciones de elección popular; un partido político no es un ser en sí mismo, la identidad del mismo no es otra cosa más que el pensamiento de sus partidarios y no al contrario. La pérdida de identidad del PLN, refleja una crisis en el  pensamiento costarricense en todos los niveles (municipal, provincial y nacional) y es que no es suficiente con pensar, un pensamiento que no se transforme en acciones concretas no pasará más allá de ser un deseo inútil.

La precariedad intelectual de nuestra política tampoco es meramente un problema de una élite o grupo selecto de políticos, el mismo circo que se ve en la Asamblea Legislativa se repite en la mayoría de Consejos Municipales a lo largo del país. Aún quedan algunos líderes valiosos, sin embargo están inmersos en una sociedad con serios problemas de gobernabilidad, excesos de control burocráticos y una gestión pública que carece de pertinencia.

Es hora de volver a generar revoluciones intelectuales, para esta labor no existen discursos eternos ni apellidos legendarios, es un reto que debe ser tomado por las nuevas generaciones de políticos, principalmente por la juventud del PLN, la cual al ser el relevo generacional del partido más grande del país, tiene la gran responsabilidad de revivir ese “pensamiento 48”. Claramente tendremos que vivir con estas falencias por unos cuantos años más, sin embargo es el momento preciso para promover una generación de cambio, que luche y sueñe, como hace seis décadas, por una Costa Rica próspera y ejemplar.

De todos modos las reglas son claras, si no vivimos como pensamos, terminaremos pensando como vivimos.   

Juan Ignacio Rodríguez Araya

lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Quiere un abrigo?

¿Necesitamos realmente todo lo que tenemos?

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JUAN IGNACIO RODRÍGUEZ A. ASESOR EN LA GERENCIA GENERAL DEL INA jira89.cr@gmail.com 12:00 A.M. 20/12/2011
El año pasado pasé la navidad en Portugal; estaba estudiando en la Facultad de Economía de la Universidad de Oporto, y estando allá me invitaron a realizar un voluntariado muy particular la noche del 25 de diciembre. El voluntariado consistía en caminar por las calles de la ciudad, dando abrigos, cobijas, chocolate caliente y postres navideños a las personas que duermen en las calles. La idea me pareció muy interesante y acepté.
Era invierno en Europa. En Oporto suele llover mucho y por la noche la temperatura oscila entre los -2 y 2 grados. Como buen tico, esa noche salí de casa con 2 abrigos, bufanda y guantes. Las calles de la ciudad estaban llenas de luces navideñas. Empezamos a caminar a las 10 de la noche; Dios nos regaló una noche despejada, llena de estrellas; la luna se postró sobre nuestras cabezas, como si quisiera ayudarnos en nuestra misión.
El recorrido de esa noche fue liderado por el Sr. Luis, un portugués que vivió en las calles durante 3 años y ahora había logrado, por milagro divino, como relata él mismo, salir adelante. Al dar los primeros pasos tuve muchos prejuicios; temía que algún “sin abrigo” se pusiera violento o quisiera agredirnos, pero el Sr. Luis iba a la cabeza, contando historias, chistes y toda clase de anécdotas, que distrajeron mis pensamientos.
Conforme caminábamos, mis temores se disipaban, los “sin abrigo” nos sonreían, tomaban café y conversaban con nosotros; empecé a notar que tenían más interés en hablar que en comer. Nos acercamos a un cajero automático, el Sr. Luis tocó la pared de vidrio y un hombre se levantó a abrir la puerta como quien abre la puerta de su casa, le dimos café, lo puso en su mesa, justo a la par de las teclas del cajero, mientras comía un queque navideño; seguimos caminando y decidí ir al frente al lado del guía.
Cuando me acerqué, notó que mi acento no era precisamente el de un neto portugués, así que yo le dije que era de Costa Rica. Él comenzó a hablar en español y me dijo, “¡Ah entonces tu eres de la Suiza!”. No pude evitar pensar que en Suiza no hay personas en la calle. Sonreí y le dije: “ja ja ja ja, sí... la Suiza... allá la cosa está peor que aquí”. Él sonrió, acertó con la cabeza y me dijo “todos somos iguales, tenemos las mismas necesidades, no importa el idioma o color, ¿o acaso tú no comes comida cómo yo?”. Sonreí y seguimos caminando.
Nos acercamos a un señor de edad avanzada que estaba durmiendo sobre un cartón a la entrada de una tienda, se sentó para tomar café y comer algo, le ofrecí un abrigo y sonriendo me dijo: “muchas gracias, pero yo ya tengo dos, mejor dele a otra persona que no tenga” y señaló a otros “sin abrigo” que dormían unos pasos más al frente. Terminó su café y dijo que ya estaba satisfecho; por dentro pensé: “¿será que este señor sabe que hoy es Navidad o estará un poco extraviado?”. En ese momento el hombre se acostó de nuevo en el cartón tomó la cobija y, sonriendo, dijo: “muito obrigado minino, bom natal”, cerró los ojos y se durmió. Quedé impactado, recuerdo que le dije a una amiga que no podía creer que él prefería rechazar el abrigo para dárselo a otra persona; yo también tenía 2 abrigos y aún así tenía frío.
Valor de las casas. Don Luis escuchó mis palabras y me dijo: “mira, te voy a explicar; ven conmigo voy a mostrarte lo que fue mi apartamento durante 3 años”. Caminamos un poco y me llevó debajo de lo que era un pequeño techo a la entrada de una tienda; ahora solo estaba la estructura de metal oxidada. Me dijo: “acá poníamos un plástico para no mojarnos y cajas de cartón en el suelo, dormíamos 3 y siempre pasábamos bastante frío... Pero, dime, ¿tú crees que aquí yo puedo tener más de 2 abrigos? ¿O más pantalones de los que puedo andar puestos? ¿Dónde los guardaría? ¿Podría guardar comida en algún lugar sin que se descomponga? Las personas que viven en la calle entienden el verdadero valor de las cosas, lo que para muchos es solo un abrigo, para ellos es su única ropa, lo que para algunos es una tajada de pan, para ellos es la comida de un día. Entienden que no pueden tener más de lo que necesitan porque se va a perder y saben que hay más como ellos que si lo ocupan”. Me puso una mano en el hombro y seguimos el recorrido.
Esa noche pensé en muchas cosas. ¿Será que necesitamos todo lo que tenemos? ¿Cuánto de lo que tengo no lo utilizo? ¿Estaría dispuesto a dar algo que necesito a otra persona que no conozco? Pienso que el mejor regalo que pudimos dar esa noche no fue el café, las cobijas o los abrigos, fue el hecho de hacerles saber que alguien pensó en ellos. Claro, no pudimos competir con ellos; su regalo fue mucho mayor. Rechazaron lo que necesitaban, mientras nosotros les dimos lo que nos sobraba. Es probable que muchas de esas personas continúen en las calles por varios años más, pero esa noche nos dieron una lección de humanidad.

martes, 16 de noviembre de 2010

No es tan solo un problema de dinero

No es tan solo un problema de dinero

Gobierno y Universidades deben discutir sobre investigación, asesorías e innovación tecnológica

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JUAN IGNACIO RODRÍGUEZ ARAYA ESTUDIANTE UNIVERSITARIO jira89.cr@gmail.com 09:16 P.M. 13/08/2010

Ante el conflicto que vivimos con el Fondo Especial para la Educación Superior, es necesario resaltar que esta situación no puede ser reducida a una problemática meramente numérica y presupuestaria; es imperativo que en este escenario político, en donde el presupuesto universitario es tema relevante en la agenda política nacional, se logre enfocar el fondo de la problemática y no quedarnos solo en sus síntomas monetarios.

Soy estudiante de Economía en la Universidad Nacional y he sido parte del Movimiento Estudiantil Federado de esta casa de estudios durante 3 años, y me preocupa sobremanera que en los últimos meses han sobrado titulares de prensa en donde se presenta al Gobierno y las universidades en extremos opuestas de la mesa. Dichos titulares emplean frases sumamente irracionales como “El estado de la negociación es crítico” o “Universidades y Gobierno buscan alternativas al conflicto”. Colocando así a estos dos actores sociales en una especie de “ring de contiendas político-sociales”, similar a las peleas de boxeo, en donde el único objetivo de cada boxeador es derribar a su oponente.

Ante todo este alboroto de dimes y diretes, es decepcionante saber que la discusión no está girando sobre el fondo del problema, que obedece a la interrogante de ¿cuál debe ser la razón de la Educación Pública Universitaria?; más allá de preguntarse cuánto dinero se necesita para financiar o no a este sector, ¿alguien ha cuestionado objetivamente por qué financiarlo?

A mi parecer, el conflicto Gobierno-Universidad nace del desacople de las universidades estatales y la gestión de política pública. Para ilustrar mejor esta afirmación, voy a permitirme decir que la UNA tiene más de 600 proyectos de extensión e investigación, que el 72% de sus estudiantes son de zonas rurales, que más del 86% vienen de colegios públicos y al menos 7.500 estudiantes son becados. Además, los estudiantes de universidades estatales tenemos formaciones mucho más sólidas en aéreas como investigación, pensamiento crítico y visión humanista. Debido a un modelo pedagógico en que se asienta en la premisa de “Aprender a aprender”, con fuertes visiones sociales de la realidad.

Con estos datos es fácil entender que las universidades estatales alivianan la carga del Gobierno en muchas iniciativas de bien social, generación de pensamiento crítico y consciencia social. Ahora bien, ¿de qué sirve la producción académica de las universidades si no se pone a disposición de las autoridades gubernamentales para que sea utilizada como insumo primario en la gestión de la política nacional?

La pasada Administración de la República se enfocó en fortalecer el sistema productivo de nuestro país, invirtiendo en infraestructura vial, proyectos energéticos e innovación tecnológica en muchos sectores. Iniciativas que enrumban a Costa Rica en un camino hacia la revolución en nuestros sistemas de producción, haciendo de los descubrimientos académicos y científicos un insumo de gran valor para esta ardua labor.

En países desarrollados como Alemania y demás países europeos donde la Educación Superior es pública, cada vez que las universidades hacen descubrimientos científicos relevantes, el Gobierno los toma y los aplica en la generación de proyectos o iniciativas nacionales en los diversos ámbitos de la sociedad. En los países orientales que vienen en repunte económico como China, Singapur, Taiwán y demás, dentro de las grandes zonas industriales existen universidades que forman estudiantes para las diferentes ocupaciones que existen en esos campos industriales. El trabajo en equipo entre estos dos actores (universidades y Gobierno), no viola ningún principio de autonomía universitaria; por el contrario hace honor a los más puros principios universitarios de aporte al desarrollo integral del país.

Si el Gobierno logra consolidar una alianza oportuna y eficaz con las universidades estatales puede reducir su gasto en rubros como asesorías y peritajes, además se establecería una relación más sólida que promovería un excelente ambiente para el diálogo en momentos donde la economía se contrae y es necesario hacer ajustes en las finanzas públicas.

Cuando digo que no es un problema de dinero, es porque en lugar de hablar de números, presupuestos y cuentas bancarias, el gobierno y las universidades deberían estar discutiendo sobre asesorías, investigaciones académicas e innovación tecnológica, promoviendo la innovación estatal y desarrollando políticas emprendedoras,que, al fin y al cabo, para ser libres debemos ser competitivos.


http://www.nacion.com/2010-08-14/Opinion/Foro/Opinion2483755.aspx

domingo, 30 de agosto de 2009

Ahorrar en educación es ahorrar en civilización

Juan Ignacio Rodríguez A.
Estudiante de Economía, UNA

A principios de febrero de 2009, el Gobierno anunció que este año rebajaría el monto esperado para el Fondo Especial de la Educación Superior (FEES) en unos ¢7.200 millones aproximadamente.

El FEES es el dinero que da el Gobierno a las universidades estatales para que estas puedan realizar su gestión, y se calcula en relación al monto del producto interno bruto (PIB).

Según el Gobierno, la rebaja obedece a la disminución de la proyección del crecimiento del PIB de un 4,5% a un 2,2%. Esta situación se presentó a principios de febrero del presente año.

Después de varias conversaciones que sostuvo el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) con los señores Ministros de Hacienda y Educación, se acordó que la rebaja se postergaría, y que, por el momento las universidades estatales deben ajustar su presupuesto.

¿Sabia decisión? Sin embargo, debido a que la proyección del crecimiento del PIB sigue bajando y a que el Banco Central “proyecta” que el crecimiento del PIB será de un 0% (mejor dicho, no crecerá), esto implicaría una rebaja de más de ¢7.000 millones para las universidades estatales.

Si a es agregamos que la proyección del crecimiento del PIB puede bajar más y ser de cifras negativas, el PIB puede decrecer, lo que implicaría más rebaja al FEES. Uno se pregunta entonces: ¿será la reducción del presupuesto de la educación superior pública una sabia decisión que ayude a mitigar la crisis que atravesamos?

La respuesta no será “Una sabia decisión”, sino todo lo contrario.

En lugar de mejorar, empeoraría aún más las cosas; haría que nuestro país retroceda en el tiempo y lanzara por la borda los grandes avances que nos han permitido desarrollarnos y sobresalir entre los países centroamericanos y el resto de América Latina.

Lo que el gobierno debe hacer es trabajar en conjunto con las universidades estatales para desarrollar una estrategia que nos permita maximizar los beneficios y aprovechar de manera sostenible, eficaz y productiva los recursos intelectuales, tecnológicos, naturales y humanos con los que cuenta Costa Rica.

Es hora de innovar y ser emprendedores en nuestros sistemas de producción y de planificación. Debemos aplicar el uso de nuevas tecnologías en los procesos de producción para impulsar el desarrollo integral de nuestro país.

No obstante, si dejamos de educar a nuestros jóvenes, si no les damos las herramientas necesarias para que puedan ser los protagonistas del arduo proceso que debemos emprender, ¿cómo saldremos adelante?, ¿cómo vamos a superar la crisis?

Trabajo de equipo. No dudo de que el camino que tenemos por delante es oscuro y áspero, lo que dificulta mucho poder tomar decisiones oportunas que sean capaces de brindarle solución a las crecientes necesidades.

Por ello, creo que es vital que el Gobierno y las universidades estatales trabajen en equipo, trazando la ruta que debemos cursar para atravesar este difícil periodo.

Espero que nuestro Gobierno entienda que es un error disminuir el FEES y que, ante una nueva negociación del FEES, se considere que el conocimiento es el único camino hacia el desarrollo y que es mejor enseñar a pescar que regalar peces.

Me permito transcribir las palabras del señor Omar Dengo, uno de los creadores de Escuela Normal de Heredia, que actualmente es la Universidad Nacional Autónoma de Costa Rica. Él simplemente dijo: “Ahorrar en educación es ahorrar en civilización”.

Publicado en:

http://www.nacion.com/ln_ee/2009/mayo/14/opinion1963750.html